Si hablamos desde el punto de vista de la índole de los documentos que bullen en la sociedad del conocimiento, podríamos decir que los documentos hipertextuales, o más rabiosamente, los blogs, son portadores de valores más universales y democráticos que los que podrían aportarnos la cultura del libro.
La cultura del libro en soporte papel, que existirá siempre que las imprentas lo consientan, no va a ser desplazada, porque sencillamente tiene su sitio. Es una experiencia única tener entre las manos un libro, acariciarlo, olerlo y desentrañar... lo que el autor nos ha querido decir. Se trata de ver la cultura desde otra perspectiva no excluyente, que implica otra mirada hacia las posiciones del autor, del lector, del estudiante, del maestro, del documento, del soporte... de la democracia.
Porque si en la cultura del libro nos encontramos como lectores más constreñidos -aunque siempre podremos abordar su lectura de modo hipertextual, mediante los índices, por ejemplo-, en la del hipertexto y los hiperdocumentos somos nosotros los que tomamos las riendas de la lectura... dentro de los márgenes que el autor y los programas informáticos nos dejen...
Lo que no se puede ocultar es que la sociedad del conocimiento es la que corresponde al momento presente, caracterizado por la rabiosa globalización, y el deterioro de los Estados del Bienestar conseguidos con tanto esfuerzo. Qué bien... ahora ya tenemos digitalizadas las leyes... pero ¿tenemos la fuerza para reaccionar, nosotros que hemos sido educados por las élites de modo hedonista para que no protestemos en su contra?
Y entonces, es cuando el momento de la blogosfera cobra crucial importancia democrática. Este es el momento. En todos los aquís y todos los ahoras.
Penso, Isabel, que certament els bloc atorgune aquesta possibilitat política: d'una banda, la relació entre els que hi intervenen és més horitzontal i, per tant, més democràtica. De'altra banda, la relació jeràrquica que establia el llibre entre l'autor i el lector resulta, com hem vist a l'assignatura, molt debilitada. D'això se'n desprenen dues conclusions: que el llibre i el bloc són dos àmbits diferents, ni millors ni pitjors, i que, efectivament, els blocs són una eina possible d'intervenció política.
ResponderEliminarÉs complicat otorga ja la democràcia a una eina tan nova com és el bloc. Jo encara estic amb la joc de paraules de Brossa que deia: els llibres ens faran lliures.
ResponderEliminarSi que realment la difusió d'aquesta eina és brutal, però hem de tenir present la persona que escriu, les idees que escrius i les persones que pot arribar a influir, per al que és bo o el que és dolent.
en el sitio del profesor Gonçal Mayos (http://www.ub.edu/histofilosofia/gmayos/) tienes un enlace con la introducción a la Sociedad de la Ignorancia (http://www.thesecondmoderntimes.com/theignorancesociety/es), en el que por cierto colabora también Campás.
ResponderEliminarHola Luis,
ResponderEliminarGracias, en cuanto me libere un poco de trabajo profundizaré en el tema.
Por cierto, alguien sabe por qué pone la hora mal en los mensajes? Ahora, son las 2:45 de la madrugada y el sistema señala que he publicado la respuesta a Luis a las 17:45.
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