jueves, 12 de mayo de 2011

Revolución digital, sociedad de la información y teoría del caos

Nos encontramos inmersos en la sociedad del conocimiento, un nuevo modo de vertebrar el pensamiento, de concebir el papel del autor, del lector y del soporte que contiene los textos, que a su vez necesita de instrumentos que garanticen el almacenamiento, transporte y reproducción de los datos sin pérdidas importantes[1]: ello se ha conseguido con la revolución digital gracias a los logros acaecidos en el campo de la microelectrónica, las telecomunicaciones y la informática y en especial, gracias al hipertexto, los nodos, los enlaces y los anclajes . Todo ello posibilita la figura de un estudiante que se centra en un aprendizaje responsable gracias al poder democratizador de las nuevas tecnologías. Lo que no supone la muerte del libro impreso, sino la coexistencia con los documentos hipertextuales.

Como dice Joan Campàs, la sociedad es muy compleja y en ella hace mella el "efecto mariposa", es decir, que una pequeña contribución hace un gran efecto: "cada individuo, con su libertad de elección, es en parte, creador de la sociedad en la que vive..." (Campàs, 21). Lo importante es la comprensión. Gracias a la Teoría del Caos, se configura un cambio de paradigma, del mecanicismo físico a la complejidad ecológica (Campàs, 40). Así, los individuos con sus preferencias y elecciones van configurando sus preferencias hipertextuales. La Teoría del plasma nos indica que la infinita complejidad del caos y el orden simple están indisolublemente unidos. El caos nos muestra que todo está unido a todo, como el hipertexto, como las personas...

La idea de controlar el mundo exterior, dice Joan Campàs, y modestamente yo también lo pienso,  ha de ser desechada, ya que hemos de vivir en una nueva dimensión del espacio fractal: el tiempo se ha convertido en una mercancía y dio pie al capitalismo, nos tiene secuestrados hoy día y debemos recuperar su verdadero sentido, conectándonos con los ritmos de la vida. (Campàs, 25 y 26).


[1] Campàs, J., Bruguera, E. (2007). El hipertexto. Los blogs.  Barcelona: UOC. Pág. 9.

Crear y Gestionar un blog... algo muy sencilloo

Dice Enric Bruguera en el libro en el que comparte autoría con Joan Campàs (Campàs, J., Bruguera, E. (2007). El hipertexto. Los blogs.  Barcelona: UOC), que crear y gestionar un blog es algo muy sencillo. Lo define últimamente como "un espacio global de autoedición y publicación inmediata y directa por parte de su autor" (Bruguera, 13), con las herramientas internas del hipertexto y la interacción posible con otros usuarios de la "blogosfera", y además, sin intermediarios, y con una difusión inmediata y mundial. Los blogs pueden ser individuales o colectivos, personales, corporativos o de ámbito interno; lo que está claro es que, miembros de la nueva sociedad digital 2.0, contribuyen a hacer una sociedad más igualitaria y en el caso de la sociedad catalana, refuerzan sus lazos identitarios, como ha puesto de relieve la obra de Mercè Molist, "La blocosfera catalana".

A mí me ha costado ¡y me cuesta! bastante, por mi inexperiencia en este tema. De todos modos, los tres enlaces que mi profesor Joan Campàs me recomendó me han ayudado mucho, son:




Y además, la dirección: Http://blogger.com desde la que he podido, después de leer los documentos recomendados, comenzar a construirlo.

Sigo en ello...

El Contexto y la "estética de la frustración"

Al interpretar la lectura del hipertexto, cada lector parte del contexto propio y del que le va sugiriendo la obra, por lo que cada lectura será única, no llegando -excepto en casos extremos- a la situación de pérdida o agobio producido por un exceso de información, sino a una sensación de tener la responsabilidad de la navegación realizada, del texto construido, dentro de los límites que el autor y el programa han establecido.

De todos modos, es importante conocer la “estética de la frustración”, que conlleva, según Bootz, una función destructora de la mirada y de la lectura del lect-actor y la tensión que genera. El lect-actor es lector e interventor técnico y por lo tanto, según Bootz, forma parte del dispositivo de la obra. De hecho, cuando no hay final en un hipertexto literario de ficción, o tiene varios "finales" posibles, ello podría ser frustrante, si no fuera porque en la misma vida ya se reproduce esta situación y puede haber una multiplicidad de finales o no haberlos…

El fracaso de la lectura es imposible, ya que el lector puede generar el sentido, abandonando la lectura...

Los blogs contribuyen a una vida mejor

Como dice Meritxell Martí Orriols, en "Weblogs. Diaris personals digitals", los blogs no son la continuación de los diarios personales, sino que hacen posible la "conversación" en la creencia de sociedades que sean más libres e igualitarias, pero advierte de modo lúcido, que en la realidad hay un mundo político, un mundo de poder, al que hay que afrontar críticamente y estar dispuestos a la acción.

Otra opción, la más cómoda, sería la de olvidar la realidad mediante zambullidas en la blogosfera, por ejemplo, ¿o no?

Al fin y al cabo, este desinterés hedonista es el que se ha fomentado desde el poder, para poder "manipularnos" mejor. Pero, es sumamente importante, ser conscientes de que ello no quita la importancia a los blogs ni a nuestra sociedad del conocimiento, en la que deberíamos siempre movernos dentro de la complejidad de la posibilidad de una conexión a escala planetaria que hiciera posible una vida mejor, para todos.

El hipertexto, la mirada democratizadora de la cultura

El hipertexto, según el profesor Campàs integra información verbal y no verbal o visual, como el cursor, los hipervínculos y los dispositivos para orientar al lector en la navegación[1],  lo que aproxima pero no confunde al autor con el lector: el lector no escribe sino que decide sobre lo que está escrito[2], aunque sí que construye su propio itinerario y sentido. Por esto, dice Joan Campàs[3] que en la literatura digital hay tres niveles: el del propio texto, el del lector y el del sistema operativo. Todos están presentes en esta obra hipertextual.

Los hipertextos literarios de ficción son la prueba de la emergencia de un nuevo tipo de literatura que acompaña a la sociedad que le ha dado vida: la sociedad del conocimiento y de la información. Han de coexistir con los libros en soporte papel, pero los hipertextos y los hiperdocumentos están en constante auge, porque su generación, en esta sociedad digitalizada, implica el reconocimiento del carácter multidimensional del pensamiento y una nueva mirada sobre las posibilidades democratizadoras de la cultura que manifiestan.


[1] Campàs, J. (2011). Hipertext i literatura. Barcelona: UOC.  Pág. 47.
[2] Campàs, J. (2011). Hipertext i literatura. Barcelona: UOC.  Pág. 30.
[3] Campàs, J. (2011). Hipertext i literatura. Barcelona: UOC.  Pág. 35.

¿Qué es el "transitorio observable"?

Como establece Bootz en Les Basiques : la littérature numérique, la obra literaria  nunca abandona el soporte informático, ya sea en la sede del autor, como en la del lector. Toda la acción visible transcurre en la pantalla, por lo que se presenta en ella lo que ha sido llamado por Bootz como “transitorio observable”: “es el acontecimiento multimedia producido por la ejecución del programa y propuesto a la lectura”[1]; es la parte de la obra más semejante al texto impreso y su nombre, según este autor, se debe a su modo de producción, ya que lo que aparece en la pantalla es producido en tiempo real por el programa, es un acontecimiento efímero y transitorio, que no se fija definitivamente en un soporte. Es un estado visual.

Además, factores vinculados con el “transitorio observable” son la aleatoriedad, que en el caso de esta obra está vinculada con las opciones que se le ofrecen al lector, con la interactividad del lector con el programa y en ausencia de interactividad y aleatoriedad y la no reproductividad del “transitorio observable” es consecuencia de su compatibilidad.


[1] Campàs, J. Traducción de la obra de Bootz, P. Les Basiques : la littérature numérique, en http://www.olats.org/livresetudes/basiques/litteraturenumerique/basiquesLN.php consultado por última vez el 3 de mayo de 2011. Pág. 4.

Six Sex Scenes, comentario de un hipertexto de Adrienne Eisen


Adrienne Eisen, quien comenzó a escribir su obra hipertextual en 1992, es autora actual de numerosos hipertextos en inglés y ha sido premiada con el New Media Invision Award[1], lo que le otorga un reconocimiento oficial, circunstancia que se le otorga de facto al ponerse en contacto personalmente con su obra.

Del conjunto de su obra, quiero remarcar las creaciones hipertextuales siguientes:

- Six Sex Scenes (Abril 1995)
- The Interview (Agosto 1999)
- Winter Breaks (Junio 1999)
- Making Scenes (Abril 2001)
- What fits (Agosto 2001)

En cuanto a la programación que ha usado[1] para crear estos hipertextos, no ha sido muy compleja, ya que adoptó desde un principio el código html, en lugar de otros programas más complejos como Storyspace.

En el hipertexto estudiado, “el transitorio observable” , la pantalla, reviste siempre la misma forma, es decir, siempre se presenta cada capítulo que ha elegido el lector activo con un fondo de color rosa, y cuyo título siempre está muy remarcado. Al final de cada capítulo se presentan las opciones que el autor ha previsto para que el lector elija. Cada nueva opción le va llevando por la construcción de sentido que elija. Como dice Bootz, “el autor gestiona la narración y el lector gestiona el sentido”[1]


[1] Información extraída del trabajo de E.Cantero, en http://mural.uv.es/ecanla/analisis_obracompleta.html

[1] Según trabajo de Lourdes García sobre esta autora , tomado de la dirección electrónica http://mural.uv.es/lourgar5/obraseisen.html, consultado por última vez en la madrugada del día 4 de mayo de 2011.




El Hipertexto y el Hiperdocumento: la vía digital

Estudiar Arte Digital ya fue toda una experiencia, pero ha sido de importancia vital sumergirme en la consciencia de la experiencia digital, por las oportunidades de acción y producción que representa, de abordamiento del sistema dominante desde otra perspectiva, pero sobre todo, por ser consciente de la importancia que tiene la aportación de un leve movimiento del ala de una mariposa, siendo que esta mariposa -yo- no pensaba en tener poder alguno.

El profesor Joan Campàs, en su libro El hipertexto[1], tras establecer un “contrato” entre el lector y el autor, y tras facilitar con un índice la lectura “hipertextual” de este libro para los hipertextos que constituimos cada una de las personas, pasa   a formular su hipótesis de partida, que desarrollará a lo largo de todo el libro, según la cual, el libro es al modo de producción capitalista y al paradigma racionalista lo que el hipertexto es al modo de producción informacional y al paradigma de la complejidad".

Además, también subraya[3] que el documento hipertextual no tiene principio ni fin, es multidimensional y se va construyendo según las preferencias del pensamiento de los usuarios, privilegiando el placer de “navegar”, de “viajar” y no el de “llegar”.

De este modo, el hipertexto se convierte en una herramienta digital de la nueva era del conocimiento y la información, que se asemeja al modo de funcionamiento asociativo de nuestro cerebro y nos permite "navegar", de modo más o menos activo, según nos lo permita el autor del hiperdocumento, cambiando la noción de autor y de lector, y permitiéndonos, además, recorrer nuestro propio itinerario de lectura. No desplaza al libro en soporte papel, que existirá mientras haya imprentas, sino que coexiste junto a él.

[1] Campàs, J., Bruguera, E. (2007). El hipertexto. Los blogs.  Barcelona: UOC. Págs. 1 a 107.
[2] Campàs, J., Bruguera, E. (2007). El hipertexto. Los blogs.  Barcelona: UOC. Pág. 9.
[3] Campàs, J., Bruguera, E. (2007). El hipertexto. Los blogs.  Barcelona: UOC. Págs. 16 y 17.

Invisibilización femenina: separación entre cultura y naturaleza.

Tradicionalmente, la desigualdad de género ha permanecido "invisible", es decir, no ha sido percibido como tal. Se asoció a las mujeres a lo natural,  a la esfera familiar y fundamentalmente, a la función reproductiva, y a los hombres se les vinculó a la cultura. Esto es algo que ha ocurrido de modo transcultural, como nos demuestra Françoise Héritier en Masculino/femenino. El pensamiento de la diferencia. "De Aristóteles a los inuit. La construcción razonada del género". Barcelona: Ariel.

Desde la psicología se ha intentado combatir el error cartesiano de la separación entre naturaleza y cultura, fundamentalmente desde la tesis constructivista, según la cual, la realidad que percibe y comprende el sujeto es fruto de su propia construcción intelectual.

A esta tesis, pensadores como Jean Piaget y Lev Vygotsky dieron un auge definitivo. Para  Piaget, la comprensión del mundo depende  de la estructura mental y de la forma de organización del mismo pensamiento, que ofrece estructuras y formas diferentes según la fase o el estadio evolutivo en el que se encuentre el sujeto. Para él, la mente y el conocimiento del mundo están enlazados de modo inextricable, autoorganizándose y construyéndose mútuamente.  Y para Lev Vygotsky, la experiencia que podemos encontrar en el mundo es el resultado de la actividad y formas de vida que nos han transmitido nuestros antepasados a través de múltiples y ancestrales generaciones. De este modo, el mundo humano tiene una dimensión cultural y es la cultura la que nos impone marcos de comprensión que reflejan formas de relación social.  

La socialización es: " El proceso por cuyo medio la persona humana aprende e interioriza en el transcurso de su vida los elementos socioculturales de su medio ambiente , los integra a las estructuras de su personalidad, bajo la influencia de experiencias y de agentes sociales significativos, y se adapta así al entorno social en cuyo seno debe vivir ". Guy Rocher. "Introducción a la sociología social".

Y será este mundo humano  el que el niño interpretará como el único posible en la llamada socialización primaria. Entonces, de modo imperceptible, irá haciendo suya la concepción cultural sobre el género. En este proceso intervienen de modo activo los que en sociología se ha llamado “los otros significativos”, que son las personas del entorno más cercano al niño, que le aportan las primeras construcciones afectivas y le ayudan a participar en el juego social fomentando su adaptación a la sociedad (en sociología llamada “el otro generalizado”). El niño interiorizará estas enseñanzas como las únicas posibles, por eso son de capital importancia.

La socialización secundaria es aquella en la que el individuo, que ya ha tenido la socialización primaria, interioriza realidades diferentes que no van acompañadas ya de afectividad con el “otro significativo” y supone la integración del adulto en el mundo social.

Por lo tanto, del mismo modo que hemos visto en Héritier, la perspectiva de género está siempre presente en las culturas, vertebra la vida social, sólo que, según mi opinión, antes estaba “invisibilizada” y desde hace décadas es evidente la necesidad de su desarrollo.


Héritier, F. Masculino/femenino. El pensamiento de la diferencia. "De Aristóteles a los inuit. La construcción razonada del género". Barcelona: Ariel.
Françoise Héritier.

Sadurní, M. (2011) La construcció intersubjectiva del coneixement humà. Barcelona: UOC. Págs. 9 a 17).